lunes, 17 de noviembre de 2008

VLADÍMIR MAIAKOVSKI, Nube en pantalones

¡Abre!

¡Me duele!

jueves, 13 de noviembre de 2008

RAY BRADBURY, El abismo

Que un hombre quiera vino, otro sillones para la sala de estar, un tercero un planeador con las alas de murciélago para remontar los vientos de marzo lleva a la construcción de electroperodáctilos aún mayores para elevarse sobre vientos aún mayores... Algún imbécil quiere árboles de Navidad y algún sabio va a cortarlos. Junta las piezas, engranaje sobre engranaje, deseo sobre deseo, y allí estoy yo para aceitar el mecanismo y hacer que funcione. En otros tiempos yo habría desvariado: "¡Sólo lo mejor es mejor, sólo la calidad es verdadera!" Pero las rosas nacen del estiércol. Lo mediocre es necesario para que lo excelente florezca. Y yo seré el Mejor Mediocre y combatiré a todos los que digan: "¡Claudica, sucumbe, revuélcate en el polvo, dejaque las zarzas corran sobre tu tumba viviente!" Mostraré mi descontento con las herrantes tribus de los hombres monos, las personas-corderos que mascan en prados lejanos y de las que se alimentan los lobos barones terratenientes feudales que se enrarecen en las pocas cumbres de rascacielos y atesoran alimentos que nadie recuerda. Y mataré a esos villanos con abrelatas y sacacorchos, los atropellaré con fantasmas del Buick, el Kissel-Car y el coche lunar, los apalearé con látigos de regaliz hasta que griten: "¡Piedad!". ¿Se puede hacer eso?

lunes, 10 de noviembre de 2008

JIM THOMPSON, 1280 almas

Porque lo que yo pensaba era que tenía un culazo tremendo y que había que hacerle un favor y pronto; porque si no, se le reventarían las bragas y era posible que se incendiase la feria y que estallase el pánico entre los miles de personas que había allí, que hasta podrían sufrir un colapso, por no hablar de los daños a la propiedad privada. Yo sólo pensaba en una forma de evitarlo.

viernes, 7 de noviembre de 2008

SIX ORGANS OF ADMITTANCE, Elk river

miércoles, 5 de noviembre de 2008

ARTAUD, Cuadernos de Rodez

las disputas, las imitaciones y las definiciones provocan catarros nasales,
suficiente, para ser condenado indefectiblemente hay que tragar, hacer interior un gesto en el exterior de todo.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Tennessee Williams, AUTO-DA-FE

MME. DUVENET: ¡Me cansas, Eloi, cuando te pones tan excitado!

ELOI: No te enteras de nada. ¡Te sientas a mecerte en la terraza y hablas de cortinas blancas bien limpias! ¡Mientras yo me abraso, me consumo, y nadie toca el timbre, nadie da señal de alarma!

MME. DUVENET:¿De qué estás hablando?

ELOI: ¡Carga intolerable!¡La conciencia de todos los hombres enlodados!

MME. DUVENET: No te entiendo.

ELOI: ¡Más claro no puedo hablar!

MME. DUVENET: ¡Ve a confesarte!

ELOI: ¡El cura es un tullido con faldas!

MME. DUVENET: ¿Cómo puedes decir semejante cosa?

ELOI: ¡Porque le he visto las faldas y las muletas, y he oído su murmullo sin sentido a través de la madera!

MME. DUVENET: ¡No hables así en mi presencia!

ELOI: ¡Es una magia gastada, ya no quema!

MME. DUVENET: ¿Que ya no quema? ¿Y por qué había de quemar?

ELOI: ¡Porque hay que quemar!

MME.DUVENET: ¿Para qué?

ELOI (apoyándose en la columna): ¡Para que arda todo, por Dios, por la purificación! ¡Oh, Dios, Dios! ¡No puedo entrar en la casa ni puedo estar aquí fuera! ¡Ni siquiera puedo respirar bien, no sé qué va a ser de mí!

domingo, 2 de noviembre de 2008

Henry Michaux, RETRATO DE LOS MEIDOSEMS

¿Pueden acaso treinta y cuatro lanzas imbricadas componer un ser? Sí, un meidosem. Un meidosem doliente, un meidosem que no sabe ya cómo ponerse, que no sabe ya cómo comportarse, cómo hacer frente, que ya tan sólo sabe ser un meidosem.

Han destruido su "uno".

Pero aún no está vencido. Con las lanzas que deberían serle útiles contra tantos enemigos, primero se ha traspasado el cuerpo.

Pero aún no está vencido.