martes, 10 de agosto de 2010

EN LAS ALTURAS, Thomas Bernhard

durante horas de un lado a otro,
esa gente, cómica, autoengaño: sus contorsiones faciales,
cómo podrían volver a salir de la cárcel en que fueron encerrados,
no queda la menor esperanza,

la realidad es que lo que expresamos, escribimos, es diez veces más tonto que lo que pensamos,
pero sin embargo, como los grandes escritores, nos dejamos tomar por mucho más tontos de lo que somos, y cometemos el absurdo de decir algo, escribirlo, expresar una opinión, defender una orientación, pronunciarnos por una idea.