jueves, 1 de noviembre de 2012

AMERICA, Franz Kafka

—Vaya, aquí está por fin el señor Jakob.

—Me llamo Rossmann —dijo Karl tomando la mano que le tendía una muchacha cuyos contornos distinguía ahora.

—Es mi sobrino Jakob —dijo el señor Pollunder a manera de explicación—, y se llama Karl Rossmann.

—Pues nos sentimos igualmente alegres de verlo aquí —dijo la muchacha, que no daba demasiada importancia a los nombres.