viernes, 17 de abril de 2009

RÍANSE DEL HIPOPÓTAMO, Elimiliano Pastor Steinmeyer

Al fin llora, mientras dice el final del monólogo.

¡Estoy convencida de que nuestra emoción es el agua: somos agua, Rodolfo, somos agua, el agua se mezcla y los subpuntos somos tú y yo, o sea el periquito y la leona, estoy convencida, hijo de puta, al margen de ese libro, lo sé, somos agua, hijo de puta, dime al menos cómo se sale de aquí, no veo na...!

Grita. Mira bajo su zapato.