lunes, 10 de noviembre de 2008

JIM THOMPSON, 1280 almas

Porque lo que yo pensaba era que tenía un culazo tremendo y que había que hacerle un favor y pronto; porque si no, se le reventarían las bragas y era posible que se incendiase la feria y que estallase el pánico entre los miles de personas que había allí, que hasta podrían sufrir un colapso, por no hablar de los daños a la propiedad privada. Yo sólo pensaba en una forma de evitarlo.