sábado, 19 de septiembre de 2009

LA BANSHEE EMIGRANTE, Gertrude Henderson

—Vivimos tiempos difíciles, muy difíciles —comentó la banshee—. Llevo gimiendo por los O´Grady, fielmente, más de siete generaciones. En todos estos años ni uno solo de ellos ha muerto sin que antes yo no viniera y gimiera. Ahogados, enfermos, ahoracados, y el crup, y la gota... para mí todos han sido iguales. He gemido por todos ellos, uno tras otro, y en períodos de hambruna incluso tres en una semana, y nunca le he fallado a ninguno de ellos. Y no hay una sola banshee en Irlanda, y te digo la pura verdad, sin vanagloria, sin un lamento más horrible que el que les he dedicado todo el tiempo. Ninguna como yo para que se les hiele la sangre en sus corazones, se les salgan los ojos de las órbitas y se les doblen las rodillas.